DONACIONES PARA LA REPARACIÓN  DEL TEJADO DE LA IGLESIA

NO PODEMOS DEJAR QUE

SE CAIGA

AYÚDANOS

 

No podemos permitir que la iglesia se caiga. Por muchas razones.

 

La iglesia es un libro  de piedra que ilustra la vida del pueblo desde hace más de quinientos años, como un testigo mudo, pero permanente, de lo que fueron, de lo que somos y de lo que seremos.

Ha resistido guerras, dictaduras, repúblicas y monarquías. Ha soportado airazos, nevadas, tormentas y sequías.

Ha perdido el techo abovedado como perdió las campanas de la torre. Pero ahí sigue. Grande, fuerte y robusta, algo deteriorada por los ataques del tiempo.

Pero esto no es nada novedoso. Seguramente ya estuvo así en otras ocasiones y fue salvada por el pueblo; por aquellos antepasados que no dejaron que se cayera aunque apenas dispusieran de los recursos con los que contamos ahora.

La iglesia es, además, la última parada en el camino hacia la otra vida, cuando ya no somos nada más que el recuerdo que dejamos en los que nos conocieron. Y no pregunta nunca si pensamos de una u otra manera, si somos fieles creyentes o no. La iglesia está ahí,  silenciosa y  perenne, ofreciéndonos gratuitamente un espacio como lugar de despedida.

AYUDA A ARREGLAR SU TEJADO

Ahora esta iglesia nos necesita y debemos socorrerla. El paso del tiempo ha hecho mella en su tejado y el agua amenaza con hundirla. Y debemos ayudarla.

Por eso te pedimos que si puedes y quieres aportes la cantidad que consideres oportuna. Chelo y Zaca recogerán el dinero y llevarán una relación de los donantes y de las cantidades aportadas.

Dicha relación de donantes y donaciones se hará pública sólo  con los nombres y cantidades de las personas que no tengan inconveniente en aparecer en ella. Así pues, esperamos tu colaboración y la de tus allegados.